Para presentar residual ningún lugar mejor que el propio estudio, por eso cubro con un material pobre, papel kraft, todos los elementos que conforman este espacio. La intención es que los objetos del estudio no den información de su material, color o textura sin que esto altere su forma ni su disposición habitual. El resultado parece querer competir con lo que en verdad se muestra, el recipiente, el desperdicio, la sobra, creando una tensión visual entre lo que se enseña y lo que se cubre.