Lo irreferenciable es un conjunto de piezas que nacen de la paradoja de escribir con un rotulador que sirve para subrayar el texto. Sobre papel kraft blanco escribo con subrayador de un color por un lado y de otro por el opuesto. El papel se extiende, se adapta a la superficie, se repliega, se acumula y se arruga, expandiéndose y contrayéndose en un juego formal que deja ver ambas caras.