Incoloro

Organizado en tres momentos, Incoloro toma el concepto de transparencia como metáfora de la ausencia. En este sentido, puede hacer referencia a la naturaleza de un objeto apenas perceptible, pero también al vacío que deja aquello que antes ocupaba un lugar en el mundo físico y de pronto desaparece. Este desvanecimiento desplaza objetos y personas para luego moverse en el terreno de los recuerdos, como un elemento denso e invisible, pero siempre presente. Relaciono esta pérdida de vista con la figura del cineasta Derek Jarman (Londres, 1942-1994), quien, cuando se queda parcialmente ciego, debido a complicaciones relacionadas con el sida, filma Blue (1993), una película que prescinde completamente de la imagen, reduciendo su pantalla a una señal constante de azul saturado. Es esta una pantalla ciega que reflexiona, mediante distintas voces, en torno a la enfermedad, los sueños y la muerte.

En mi trabajo, la imagen es tan importante como el texto, debido a eso recurro a Croma, ensayo que Jarman escribe en 1994, realizando un estudio sobre los colores y terminando, precisamente, con un capítulo dedicado a la transparencia. En la publicación en castellano editada por Caja Negra, Hugo Salas escribe sobre el director: «sus películas son lienzos desplegados en el tiempo». Ahora me apropio de algunos elementos icónicos de sus films y textos para, mediante tres materiales transparentes (el cristal, el agua y el aire), diseñar tres acciones que buscan un tiempo propio, el tiempo de lo que desaparece y ya no vuelve como cuerpo.